Cuando leí que una wanna be modelo-actriz argentina se encontró con John Cusack en un hotel y él le preguntó ¿En qué película te gusté más? y ella le respondió que en Alta Fidelidad, casi me muero de un shock estrábico. Por dios, mi primer amor fue John Cusack.
Mi abuela, que ahora tiene noventa y cinco, solía llevarme al cine desde mi niñez hasta la adolescencia. Era y es la salida favorita de ambas. Creo que habremos visto todas las películas de los años ochenta. Bueno, ahí conocí a John, en The sure thing (como siempre: mal traducida a Juegos de amor en la universidad). John hace del típico chico rebelde que le enseña a la chica seria a hacer un shotgun en la cerveza: un agujero con “algún utensillo doméstico…como una lapicera” en una lata de cerveza y tomarla desde ahí. Una road movie, una de las primeras películas de Rob Reiner, un Tim Robbins desconocido y una Nicolette Sheridan preciosa; la Sure thing que no lo será, al menos no para John. Quiero volver a verla en esta nostalgia ochentosa que me agarra a veces. Pero no logro conseguirla.
Si hubiera conocido a John en ese hotel seguro que le decía. Pero lo conoció esta arribista. Claro que él le dijo que había hecho otras tantas películas, pero la muy cuadrada habrá visto esa sola, el cine le quita tiempo valioso a la depilación definitiva…En fin…
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