lunes, octubre 23, 2006

Regreso II " Margarita Bungee "

"Una chica en el cielo, vive en mi océano salvaje..."
Ala Delta. Divididos.

Sí, había escapado a la mirada de La Dinosaurio y me sumergía lentamente en la ensoñación de mis nuevas compañeras. Despedazaban a "la gente nueva" que "había entrado", momento matizado por el volumen del programa que la dueña del bar, Madamme Le Chiflé, miraba casi junto a nosotras, con el control remoto entre las manos y la cara de espectro anhelante. La Dinosaurio no podía impartir directivas audibles, su bigote se retorcía feróz, como araña que defiende un territorio amenazado. Caminó hacia la frontera de medio metro que separaba a Madamme y su pasión, y le solicitó (como quien pide una cerveza) que bajara el audio. Madamme respondió...que no, agregando que era su programa favorito. La Dinosaurio tradujo la encriptada suma de significantes al grupo: "que no, que es su programa favorito..." Sonrieron de costado empalagadas con cada palabra. A esa altura me preguntaba ¿estoy en una realidad alternativa?¿se corrió el eje de la tierra?
Planeaba mi retirada con esmero, tenía cosas mejores que hacer, cuando me pasaron la lista de presentes, firmé notando que varios eran ausentes, los envidiaba y a la vez comprendía en secreto.
No sólo el volumen de la tele era punible, también un pajarito que cantaba repetidamente cuando se habría la puerta... no lograba asir esa lógica ¿por qué canta el pajarito si no entra nadie? Es que Madamme Le Chiflé la abría continuamente...para ventilar...
Ya había comenzado el sondeo estilo "palito en la llaga" de las que se sentaron a mi lado, "¿quo vadis? ¿centímetros y ubicación uterina? ¿color favorito? ¿por que un apellido tan difícil? ¿Finkel? ¿Finkelberg?¿por qué había cambiado de antro psi? ¿edad?". Hacía tiempo que había aprendido que esas preguntas no se hacen en la primera cita, por eso las respondí con una contra-pregunta, o repitiendo pasmada el interrogante mismo "¿Qué color me gusta? mmmhh..."
Hasta ese momento, la reunión resultaba muy distante de lo que había conocido en mis mejores épocas, nada pertinente a la tarea, sólo emoción primitiva. Decidí no pedirle bananas al peral y flotar, go with the flow, si me comprenden. Hasta que escuché un grito. Una de mis nuevas colegas miraba pasmada su cortado en taza verde con dibujos de corazones, por cierto; incombinable con su plato. Todas callaron. Otra se animó a tratar de divisar el motivo de semejante alarido, pero, ante la imposibilidad y el horror, se deshizo en otro similar, con más agudos y algunos gestos de asco.
Una cucaracha había hecho bungee jumping desde el techo, pero sin arnés.
Estaba acostumbrada a las inmortales, varias noches me acompañaron en la cocina de mis padres mientras desvelaba las últimas materias de la carrera, se habían hecho amigas, más bien por incombatibles que por otro motivo (aunque adhiero a la idea de la inmortalidad como un don admirable eh...), por eso mi actitud...resultó más bien contemplativa.
Llamaron a Madamme Le Chiflé, que extasiada no lograba apartar los ojos del programa sobre un programa de baile (quién hubiera dicho que la tele iba ser sobre la tele de la tele...). Caminó torpemente hacía la zona de desastre. Ante el reclamo psi, tomó la taza, la analizó con científico detenimiento y realizó una declaración inentendible , que luego decodificarían como "esto no es nada...si supieran", y la retiró con su contenido. Quizás pudiera salvar a Margarita Bungee...En la mesa, nadie daba un centavo por la heróica deportista de traje marrón.
Quince minutos antes de lo previsto musité mi adieu, La Dinosaurio saludó consternada. Estiré las ancas hasta la puerta, y, con la venia del pajarito, me lancé al mundo real... Sin arnés.

6 comentarios:

Leandro Fernández Miró dijo...

saber irse, y más a tiempo, siempre es fundamental

Ana dijo...

La proxima reunion llevate estrategica cucaracha guardada en la cartera para soltar en el momento apropiado, jeje, así con suerte terminan suspendiendo las reuniones!!

sauria es una mutante! dijo...

jajaja! muy bueno, Vera!!!
la verdad, usté no gana para sustos con sus compañeros/as de oficio eh...
Al menos, hasta ahora, estos/as me parecen más inofensivos que las buitres del otro alighieri, no?

qué siga, qué siga la historia!!!
(una vez más, el público sediento de sangre humana, y usté vendría a ser nuestra mártir en el inferno dantesco, snif)

Anónimo dijo...

Y qué esperaba en el café ? Una mosca ? Esa es para la sopa nada más. Igual parece que en esas reuniones mejor irse al último y con la espalda contra la pared.

Vera Finkelstein dijo...

Lean:
Saber irse antes de tiempo es genial!

Ana:
Buena idea!...Y una ratita???

Sauria:
Sufro muuucho!!!!(el slogan familiar...)

m.
Entonces la próxima cubro la retaguardia!

Ana dijo...

Lo de la ratita es muchísimo mejor!!