miércoles, octubre 18, 2006

Regreso...

Dr. Love me conmovió con un discurso apropiado. Que debía regresar, que se lo debía a mis lectores...pero no dejaba de preguntarme ¿en qué momento podría escribir unas míseras líneas? Dado que había comenzado con un nuevo trabajo.
Hoy es el día, y, quieran o no, se enterarán de los detalles exclusivos de mi primera reunión de equipo en el nuevo Alighieri…Sí chicos, porque donde vaya Vera hay un Alighieri por ser descubierto.
Las reuniones de equipo, al menos las que había tenido hasta el momento, eran de tipo interdisciplinario, con profesionales de diversa índole. En este caso era sólo con psicólogas... y la coordinadora de psicólogas a la que todos llaman en secreto “La Dinosaurio”. No comprendí por qué, tan arcáica no parecía...sí me llamó la atención el frondoso bigote que cubría su bozo: largos y lacios pelos negros…Existiendo la cera vegetal, negra, de miel, calentable a microondas, con aloe vera, glicerina, con o sin perfume, fría, tibia, descartable, caliente, en barra, roll on, operada por odiosos terceros o mano propia…me pregunté…¿Qué le impedía a La Dinousario dar honorable fin a ese lanugo precámbrico? ¿Orgullo profesional? ¿Encariñamiento progresivo? ¿Aversión al dolor que provoca la belleza? ¿Adhesión férrea a algunas culturas europeas? ¿Negación especular? No lo sabía, pero me prometí secretamente que la próxima tarea sería averiguarlo. Mientras estas preguntas corrían cual rápido sureño por mi vereda cortical me aproximaba al aquelarre de turno: un bar de mala muerte, refugiado en el centro mismo de las instituciones psiquiátricas públicas de mi ciudad, en el cual se llevaría a cabo la reunión. Llegué primera.
Mi nueva debilidad son los brebajes herbáceos, por lo que le ordené a la dueña del antro que me trajera uno…"¿Laxante?” Preguntó a viva voz. Ahí me di cuenta que la tarde venía en picada. En pendiente peligrosa cuando divisé la mesa en cuestión: un dudoso cartel manuscrito con "reservado"en rojo y muy optimistas y primorosas servilletas armadas cual flores triangulares adornando individuales de los más diversos motivos. Todo a cincuenta centímetros de la heladera que oficiaba de apoya-tv a la cual la señora le subía el volumen a su show favorito, un programa de chusmerío. Mis nuevas compañeritas llegaron con cuarenta minutos de demora, lo cual me dio tiempo a digerir mi poderoso té laxante de boldo. Me preguntaba cómo sería el baño, si los alrededores ya eran diarréicos de por sí. Por alguna razón no existieron otros clientes en el bar, sólo nosotras (¿dónde están los psicólogos hombres? ¿atrincherados o corriendo?)
Por fin llegaron mis nuevas compañeras, unas me saludaron, otras no. Comprendí que me enfrentaba con el clásico “derecho de piso” y su costoso pago. La Dinosaurio disparó al toque: “Bueno, Vera es la nueva psicóloga de el Piringundín 20, por favor Vera, contanos cómo fueron los casos que viste hasta ahora”. La piel se heló, los pelos de mis piernas (recién depiladas, conste) osaron asomar su primer borde, la saliva dejó de correr, una carraspera leve lo resolvió. Decidí que no sería carne de cañón...en esa oportunidad, al menos... “Muy lindo todo…” Me escuché…¡¡Muy lindo todo!!! ¿¿¿Muy lindo todo??? Las estatuas totémicas de Freud temblaron en el consultorio exhibido en Viena…Me preguntaban sobre cómo eran los casos y osaba responder “¡Muy lindo todo!” Bueno, no puedo negar que, a pesar de espontáneo y ridículo, no deja de ser ingenioso... desorienta al preguntador por excelencia, ¿Qué posible réplica hay para eso? sí, ya sé… “¿Qué es muy lindo? Especificá por favor” Se ve que no era necesario profundizar, La Dinosaurio quedó pasmada y pasó a otra cosa….

Continuará….

9 comentarios:

Ana dijo...

Me alegro muchisimo de que hayas vuelto a las lides blogueras. Pasaba a diario, cuando revisaba mi lista de links, y hoy mi paseo dio fruto. Buenísima la respuesta, me estoy riendo todavía, seguro no era justamente lo que esperaban, estuviste bárbara. Cariños desde Uruguay,

Vera Finkelstein dijo...

Hola Ana!
Gracias por la cálida bienvenida!

sauria es una mutante! dijo...

eeeyyy Veraaaa!!! estoy muy contenta del retorno, al blog y a nuevos horizontes aligherianos siempre con la mirada sagaz y deductora de nuestra heroína Vera Finkelstein!!
gracias por volver!! gracias a dr. love por devolvernos a las masas internéticas a nuestra ídola!!

besos besos

Cruella De Vil dijo...

Ahijunaaaaaaaaa!
Zafaste.
Estabas a punto de recibir una cagada a pedos producto de tu desaparición.
Sabelo!
>=(

Unknown dijo...

Welcome back!!!!

P.D.: ¿La dinosaurio no será la que escribió dos comments arriba, no? ;-)

sauria es una mutante! dijo...

noooo blooogguuuuu!!!
lo que me falta es parecerme a Cantinflas!! mbuuuaa!!

Suarez dijo...

Bueno, las cosas en su lugar. Temía que no volvieses a postear.

Anónimo dijo...

Como nuevo por este barrio, se me ocurre que hay un conjunto de adjetivos que no dan lugar a repregunta y que quedan bárbaros (por ejemplo, aplicables a vinos): desafiantes, estimulantes, provocativos, bárbaros.

Vera Finkelstein dijo...

Hooolaaa Sauritaaa!!! Smuak!

Cruella: Usted sabe que el sado no es lo mío...

Blogudo:Gracias por el welcome con sólo una ele, qué memoria!

Hola Diego, te estamos llamando, queremos postear!!!

M. Bienvenido al inferno!