Me encontré un cuaderno viejo...Me hizo reír cuando leí
"Si cada óvulo es como cada amor
genéticamente programado"
Tengo más (óvulos y cosas del cuaderno, je)
viernes, enero 26, 2007
martes, enero 23, 2007
Filósofos contemporáneos y La realidad
Discuto con mi analista: Felipe, el de Mafalda, era un vago. Ella, tan semblante como siempre me responde "...me parece que era el filósofo de la barra...". Vuelvo a casa y desesperada voy a las fuentes: Mafalda 1, 2, 3...Todos los tomos amarillentos que Dr. Love supo guardar cariñosamente durante tantos años...Y ahí veo que ella tenía razón...Incrédula lo leo: "He decidido enfrentar LA realidad, así que apenas se ponga linda me avisan"
miércoles, enero 17, 2007
Territorios
Cada vez más pienso que el amor es una cuestión territorial.
Cuando leí El Vicecónsul, esa recorrida por el desierto junto al Mekong. Ese viaje para dejar a su hijo en otras manos.
Cuando transito mi duelo. El duelo es para atrás ¿no? Una tierra devastada, consignar ese espacio. Resignificar, estamos hechos de esa madera. Uno vuelve para atrás creyendo que va para adelante.
Cuando mi amiga me dice que él no le dice, y la invito a preguntarle, a entrar en ese territorio.
Cuando ocupo lugares de la casa y Dr. Love se queja "vas avanzando... ¡ocupás todos los cajones!" y le respondo "como en el amor y en la guerra".
O aquella vez que aquel otro reservó dos estantes, un amor mezquino de
dos estantes para esta humanidad que necesita más de un placard, a lo sumo.
Cuando dejo de hacer algo y los otros ocupan ese espacio.
Barbazul era uno de mis preferidos, ella se casa con él, que le da una advertencia "usá todo menos ésta habitación", por supuesto que luego todo se reducirá a esa habitación prohibida, que contiene los restos de los otros amores que quisieron entrar. Imposible decir aquí no.
Se mezclan los libros y las cosas. Hay pérdidas para encontrarse con esa diferencia, la historia que le contaste y recuerda. Pequeñas irrupciones en las rutinas consagradas "Pusiste ese jabón ahí para que no me lave las manos con detergente". En el juego de las escondidas, hallazgos imprevistos.
Por ahí leí que Kristeva dice "donde hay amor hay palabra" yo creo que hay silencio, la no-palabra. Entonces me callo.
Cuando leí El Vicecónsul, esa recorrida por el desierto junto al Mekong. Ese viaje para dejar a su hijo en otras manos.
Cuando transito mi duelo. El duelo es para atrás ¿no? Una tierra devastada, consignar ese espacio. Resignificar, estamos hechos de esa madera. Uno vuelve para atrás creyendo que va para adelante.
Cuando mi amiga me dice que él no le dice, y la invito a preguntarle, a entrar en ese territorio.
Cuando ocupo lugares de la casa y Dr. Love se queja "vas avanzando... ¡ocupás todos los cajones!" y le respondo "como en el amor y en la guerra".
O aquella vez que aquel otro reservó dos estantes, un amor mezquino de
dos estantes para esta humanidad que necesita más de un placard, a lo sumo.
Cuando dejo de hacer algo y los otros ocupan ese espacio.
Barbazul era uno de mis preferidos, ella se casa con él, que le da una advertencia "usá todo menos ésta habitación", por supuesto que luego todo se reducirá a esa habitación prohibida, que contiene los restos de los otros amores que quisieron entrar. Imposible decir aquí no.
Se mezclan los libros y las cosas. Hay pérdidas para encontrarse con esa diferencia, la historia que le contaste y recuerda. Pequeñas irrupciones en las rutinas consagradas "Pusiste ese jabón ahí para que no me lave las manos con detergente". En el juego de las escondidas, hallazgos imprevistos.
Por ahí leí que Kristeva dice "donde hay amor hay palabra" yo creo que hay silencio, la no-palabra. Entonces me callo.
sábado, enero 13, 2007
Igual a todas
Estoy en la ducha y ya los escucho.
Se mueven sillas y la mesa de vidrio (que luego será apaleada impunemente para demostrar un punto, incitar a la discusión por la discusión misma o acompañar una verborragia interruptus) se abre para hacer el lugar relativo que puede lograrse en un modesto living urbano. Mientras apalean sillas existentes e inventan otras, gritan, se critican y algo dicen del baño. Seguramente se quejan por tener que usar el diminuto, pienso. Llegaron, son ellos, Los Vulnerables, los amigos XY de Dr. Love. Cada vez suman más a sus huestes, poblando la manada divorceé del mundo. Y la historia se completará una y otra vez.
La ducha es mi lugar favorito de meditación (está claro que no me habita la originalidad), entonces levanto la cabeza y pienso cómo sería tener un hijo varón, como ellos, o mejor* ¿qué han hecho sus madres para que odien tanto a las mujeres? (menos a mí, claro, es la declaración de cortesía del grupo: que soy distinta a todas, por supuesto, una afirmación tan obvia como manzana madura...).
He escuchado en pocas mujeres el deseo de tener un hijo varón, la mayoría se inclina hacia niñas y la promesa de volados rosas y perfumes que ellas traerán. No entiendo, porque un varón vendría a ser como la completud fálica ¿no? Pero claro, una niña ofrece la posibilidad especular de género completa, y esa pequeña falla freudiana (técnicamente llamada vagina) compartida no es menor…Los Vulnerables fueron abandonados, por mujeres. Ellas los obligaron a tener hijos, comprar una casa, y, asegurada cierta estabilidad, económica y emocional, les dijeron adiós. Realidad tangible: casa, hijos. Realidad intangible: estabilidad emocional.
Los escucho hablar desde su mundo sobre el mundo femenino “ellas te ven y la los cinco minutos saben si van a estar con vos” “ellas son más inteligentes”, claro que cuando algo se torna tan grandioso puede llegar a convertirse en amenazante. Sonrío por dentro mientras envuelvo el pelo en un toallón, esa necesidad de causarles una brecha…He intentado introducir la relatividad durante las pocas ocasiones en que me senté a escucharlos, pero es rechazada dicha postura, las certezas mandan y todas, todas son iguales (menos yo, claro, claro. Me agarraría de la famosa tautología de Platón, pero ojos que no ven…).
Sondeo en el pasado ¿Me habré enamorado de alguno con ese tipo de misoginia? me respondo que nunca lo sabré. Sí me enamora ese otro, el que se sienta luego de servir pizza a la manada y opina que sí, que las mujeres somos inteligentes, que él quiere hijos y exclama qué lejos que está de las experiencias que los otros cuentan..."Qué vivo, Vera es distinta a ellas"
¿No será que Dr. Love puso los ojos de distinta manera para verme?
*Valga el fallido
Se mueven sillas y la mesa de vidrio (que luego será apaleada impunemente para demostrar un punto, incitar a la discusión por la discusión misma o acompañar una verborragia interruptus) se abre para hacer el lugar relativo que puede lograrse en un modesto living urbano. Mientras apalean sillas existentes e inventan otras, gritan, se critican y algo dicen del baño. Seguramente se quejan por tener que usar el diminuto, pienso. Llegaron, son ellos, Los Vulnerables, los amigos XY de Dr. Love. Cada vez suman más a sus huestes, poblando la manada divorceé del mundo. Y la historia se completará una y otra vez.
La ducha es mi lugar favorito de meditación (está claro que no me habita la originalidad), entonces levanto la cabeza y pienso cómo sería tener un hijo varón, como ellos, o mejor* ¿qué han hecho sus madres para que odien tanto a las mujeres? (menos a mí, claro, es la declaración de cortesía del grupo: que soy distinta a todas, por supuesto, una afirmación tan obvia como manzana madura...).
He escuchado en pocas mujeres el deseo de tener un hijo varón, la mayoría se inclina hacia niñas y la promesa de volados rosas y perfumes que ellas traerán. No entiendo, porque un varón vendría a ser como la completud fálica ¿no? Pero claro, una niña ofrece la posibilidad especular de género completa, y esa pequeña falla freudiana (técnicamente llamada vagina) compartida no es menor…Los Vulnerables fueron abandonados, por mujeres. Ellas los obligaron a tener hijos, comprar una casa, y, asegurada cierta estabilidad, económica y emocional, les dijeron adiós. Realidad tangible: casa, hijos. Realidad intangible: estabilidad emocional.
Los escucho hablar desde su mundo sobre el mundo femenino “ellas te ven y la los cinco minutos saben si van a estar con vos” “ellas son más inteligentes”, claro que cuando algo se torna tan grandioso puede llegar a convertirse en amenazante. Sonrío por dentro mientras envuelvo el pelo en un toallón, esa necesidad de causarles una brecha…He intentado introducir la relatividad durante las pocas ocasiones en que me senté a escucharlos, pero es rechazada dicha postura, las certezas mandan y todas, todas son iguales (menos yo, claro, claro. Me agarraría de la famosa tautología de Platón, pero ojos que no ven…).
Sondeo en el pasado ¿Me habré enamorado de alguno con ese tipo de misoginia? me respondo que nunca lo sabré. Sí me enamora ese otro, el que se sienta luego de servir pizza a la manada y opina que sí, que las mujeres somos inteligentes, que él quiere hijos y exclama qué lejos que está de las experiencias que los otros cuentan..."Qué vivo, Vera es distinta a ellas"
¿No será que Dr. Love puso los ojos de distinta manera para verme?
*Valga el fallido
lunes, enero 08, 2007
Mi abuela es lacaniana ¡Tomá!
No es que sea abandónica, es que me encuentro enredada leyendo el seminario 21 de Lacan llamado "Los incautos no yerran" o "Los nombres del padre", polifonía simbólica de las palabras o... toda una complicación psicoanalítica, qué quieren que les diga. Dr. Love es fan de Lacan, yo, por mi parte, adoro al viejo, Sigmund (La otra vez Dr. Love pinta en casa con la compra de súper, saca los tesoros y me muestra orgulloso "mirá mi amor lo que traje". Lo único que veo es un recipiente redondo plástico con cucarachas marrones adentro "¡Noooo, son dátiles mi amor!". Los miro con asco...
"¡Los comía Lacan con el té de las cinco!", "Bué...Los pruebo", gusto a cucaracha "¡Pero lacan los comía frescos, nene!...Estos son disecados, qué asco...." Y así transcurren nuestros días cotidiano-psi...En fin)
La cosa es que en el seminario que les nombré el francés se deriva de una palabra a otra, por ejemplo: "dupe" en francés es incauto, algo así como tonto, pero también es un pájaro de apariencia estúpida. En un momento ya delirante, en donde una palabra puede significar mil se pudre y dice "má sí, yo no vine a hacer etimología acá" Y sigue con otra cosa. Pero lo más interesante es ésto: "Hay que ser incauto* " dice "Para todo lo que tiene que ver con la vida y al mismo tiempo con la muerte, hay una imaginación que no pueden soportar todos aquellos que se quieren no incautos, y es esto: que su vida no es más que un viaje"
El flaco dice que hay que ser tontos, ingenuos, ajustarse al inconsciente, asociar librementa, errar, vagar, considerar "el viaje".
Mientras leo y quedo extenuada ante tanta referencia a Husserl, Spinoza y cuanto ser filosófico se les pueda ocurrir, de pronto, suena la voz de mi abuela diciendo "Hay que hacerse el otario", y me queda bien claro que sabiduría lunfarda le gana a traga-dátiles compulsivo.
* Incauto: Persona a la que se hace caer en la trampa sin que tenga la menor sospecha de ello.
"¡Los comía Lacan con el té de las cinco!", "Bué...Los pruebo", gusto a cucaracha "¡Pero lacan los comía frescos, nene!...Estos son disecados, qué asco...." Y así transcurren nuestros días cotidiano-psi...En fin)
La cosa es que en el seminario que les nombré el francés se deriva de una palabra a otra, por ejemplo: "dupe" en francés es incauto, algo así como tonto, pero también es un pájaro de apariencia estúpida. En un momento ya delirante, en donde una palabra puede significar mil se pudre y dice "má sí, yo no vine a hacer etimología acá" Y sigue con otra cosa. Pero lo más interesante es ésto: "Hay que ser incauto* " dice "Para todo lo que tiene que ver con la vida y al mismo tiempo con la muerte, hay una imaginación que no pueden soportar todos aquellos que se quieren no incautos, y es esto: que su vida no es más que un viaje"
El flaco dice que hay que ser tontos, ingenuos, ajustarse al inconsciente, asociar librementa, errar, vagar, considerar "el viaje".
Mientras leo y quedo extenuada ante tanta referencia a Husserl, Spinoza y cuanto ser filosófico se les pueda ocurrir, de pronto, suena la voz de mi abuela diciendo "Hay que hacerse el otario", y me queda bien claro que sabiduría lunfarda le gana a traga-dátiles compulsivo.
* Incauto: Persona a la que se hace caer en la trampa sin que tenga la menor sospecha de ello.
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