Avelino leyó un libro llamado "Como tener éxito con las féminas" y parece que volvió otro hombre de esa experiencia única. Intrigada, le pregunté algunos detalles. Con entusiasmo enumeró los aspectos más importantes que su memoria ávida pudo retener.En un principio me reí, llegué a creer que era una especie de broma que me jugaba "A ver, Ave, decime qué cosas nos interesan" y ahí enumeró la lista, con la eficiencia de un arqueólogo dispuesto a desempolvar cada misterio y tranformarlo un un manual de usos y buenas costumbres. Luego de esta confesión, no pude evitar la intensa oleada de una duda bilateral: O somos parte de un grupo que responde a la generalidad o Avelino está tan interesado en su búsqueda aciaga, que se lo tomó en serio, tanto como para desplegar "by heart" cada detalle que lo conduzca a un aterrizaje seguro en el valle del amor.
La otra vez, mientras devoraba mi habitual Havanna ("uno por día" -dijo el Havanólogo- "vaya dejando de a poco, nada de quemar naves...") explicó al descuido "Che, Vera, le hice caso al libro y me fue genial...."
-¿Qué libro?- pregunté mientras jugaba a alisar el metal del envoltorio lujurioso
-El de las féminas...salí con una mujer im-pre-sio-nan-te....y lo llevé a la práctica...
-¿Sí? ¿Y?
-Mirá, me vestí impecable...las mujeres son detallistas, se fijan hasta en las medias.
-Puede ser...aunque no generalizaría...Pero, por las dudas....que sean del mismo par...- remarqué, aunque jamás me he fijado en las medias de un hombre, cabe siempre la posibilidad de que alguna otra lo haga...
-Sí, nos encontrábamos en un bar, yo llegué antes...Y el libro dice "Si usted llega antes no se quede ahí, como un nabo, papando moscas, demuéstrele que usted podría vivir perfectamente sin ella, que posee individualidad, que no es un ser co-dependiente....-
-¿Y qué hay que hacer para no parecer eso?
-Bueno, la autora dice "lea un libro, charle con otros".... Entonces me puse a leer una revista...Ella se mostró interesada...
-¿Cómo?
-Cuando nos fuimos me preguntó "¿Y qué leías?" Le conté....También el libro dice que no hay que hablar de problemas en la primera cita, tampoco de ex novias y todo eso. Entonces, le conté mis aventuras de viaje....
-¿Si?
-Sí y fue prueba superada, porque quedó encantada conmigo...
-¡Buenísimo!
-Sí, quedamos en vernos de nuevo, pero no la voy a llamar ahora, voy a esperar unos días, porque el libro....
- El libro, el libro...Vos...¿qué querés hacer?
Continuará...
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2 comentarios:
Ay no!
Desasne a Ave y cuentelé que una de las cosas que tanto nos gusta (usté de la cuestión algo entiende) es que sean espontáneos.
Los hombres "de librito" son mooooy aburridos.
Eso sí, por espontáneos no me refiero a idiotas.
Digo, por si quedaron dudas.
=P
Decíle que salga con una bibliotecaria (cuac!)
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