lunes, febrero 20, 2006

Cómo seguir si este cielo que miré era esperándola a ella?
La escenas se repiten como un sueño: la ropita que compré y lavé, las veces que alcé una batita para ver cómo sería alzarla a ella, los juguetes y los libros que quise que ella leyera algún día.
Cuando pasaba un colectivo y depedía el humo negro no respiraba un segundo para que no le llegara a ella. Dejé de fumar (ahore retomé) ni una gota de alcohol nunca, ni en un brindis de navidad o año nuevo. Las canciones que escuchó con mis auriculares, se movía, creo que le gustaban...
Todos la esperaban, yo la esperaba, las últimas semanas no podía hacer nada, sólo esperarla.
No me resigno a que se haya ido. Quiero vivir en un país donde nadie conozca su nombre, porque es el nombre más dulce que pudimos elegir.
Dije que era puntual para nacer, que eligió el día de su fecha probable de parto, no sabía que estaba muriendo. Yo sé que escuchaba mi voz y la de su papá, lo sé porque se movía. Todas las estaciones están marcadas con su nombre, hasta esta casa, la pintamos cuando ella estaba dentro mío, no me importaba nada más. No me importa nada más.

4 comentarios:

Noe dijo...

Ay corazon... estoy leyendote, y no se que hacer, pienso si te hará bien o te hará mal leer comments, y a la vez se que nada que te diga va a aplacar todo ese dolor... pero bueno, me decido a escribirte una vez más, y con el mismo mensaje de siempre. Estoy. Estamos. Aguanta... Te mando un abrazo de oso.

Vera Finkelstein dijo...

Gracias Noe
Un beso

Cruella De Vil dijo...

Vera:
Es una mezcla dolor, tristeza, bronca y sentido de injusticia lo que me agarra al leerte.
Decirte que todo va a pasar... sería subestimarte a vos, a tu marido y a lo tristes que están.
Sólo te puedo decir que estamos, leemos, lloramos y, en mi caso en particular, pido porque la herida sane pronto y que la vida te recompense, más pronto aún.
Estamos, a veces, silenciosamente, como lo vine haciendo hasta ahora.
Y a veces con ganas de decirte que estamos y hacer un poco más de ruido.
Para lo poquitiito, lo ínfimo que te pueda importar y aportar.
Besos

Vera Finkelstein dijo...

Gracias por estar Cruella.
Me gustan tus lunes, se parecían a los míos de Alighieri, hasta cantaba "I don´t know why I don´t like mondays" mientras iba por el parque.
Gracias por todo...
Un abrazo