miércoles, mayo 03, 2006

Fauna edillicia


Si fuera ecologista, me retiraría a tierras desiertas sin más explicaciones que "quiero estar sola", esta fauna es inextricable.
He tratado de conformar un gráfico para su mejor estudio.
Planta baja: El Mugres, su séquito de mujeres, y el Minimugres, terrier esquizo que luego de simpatizar con pacientita de seis intenta morderla, ah...la magia del doble discurso.
Niño cuidado por pobre abuela, llorón y quejoso en su tiempo de esparcimiento, perro con alzheimer ladrador activo del partido "reacciono ante cualquier ruido, por las...".
Gordo chusma con siamés incorporado a su macilenta curiosidad, investigador profesional, le saca información sobre "los otros" sin disimulo, a la señora que limpia. Al punto que una vez pasaba y la señora dijo "ella no es la loca" (pobre, no sabe...)
Primer piso: Nosotros, la "parejita felíz" (Chusmy´s dixit) Fastido, hermano, perra (¡es una niña!),padre y pajarito. Dos departamentos al frente: una vieja inocua (por ahora) y un señor de las Europas (viaja mucho).
Segundo piso: Como verán, la cosa se complica.
Ese rectángulo que ven en el gráfico es de uso común, en realidad no debería "usarse" más que para pasar por él, pero Loca 1 y Loca 2 han decidido transformarlo en área común de sus mascotas. O sea que, cuando subimos a colgar la ropa en la terraza (hay un tercer piso, luego les explico) nos encontramos con la pereza de Kaos, un Terrier ruso negro (poderosa y enorme raza de guarda y defensa) que llena las baldosas con su barba empapada, y el pavoneo del gato de Loca 1. Las Locas, como las llama Chusmy (3er. piso) son amigas, por lo tanto conviven a puertas abiertas, perro y gato en felíz connivencia, utilizando el lugar como una habitación más, para esparcimiento exclusivo de cuadrúpedos y charlas en voz alta desde las profundidades de los ambientes de estas bípedas. Por otro lado está la familia tipo, un matrimonio con cinco hijas adolescentes.
Las Locas adeudan expensas traducidas en miles, y las cartas de último aviso llenan el pequeño recinto de la correspondencia. Las chicas llegan a arreglos con el administrador para luego cancelarlos, pero mientras, Loca 1 remodela a todo vapor caños y estructura, y compra miles de plantas. Tiene dos hijos: una dulce preadolescente y uno de dieciocho que escucha rap mexicano de protesta durante toda la tarde.
Kaos, el malcriado en franco Edipo con su dueña-madre, es propiedad de Loca 2 y tiene sus favoritos, estamos (gracias a... ¿la justicia divina?) entre ellos, no así Chusmy y su vecina, Pizza Girl, quienes son atacadas a diario por el portentoso animal, que evalúa el palier como territorio propio a ser custodiado. Sus ladridos por la mañana mientras sale atropellando son amenazantes y se contradicen con el lamento boliviano con el que, por las tardes, llama a su dueña mientras ella lo abandona para hacer no sé que cosa.
En el edificio (centenario o colonial, como lo llama el parco administrador) los atentados están a la orden del día. Las luces de la terraza, destrozadas a piedrazos. El último: los porteros eléctricos, desactivados (la caja se encuentra también en la terraza) . Lo más reciente, en aras de celebrar las imposibilades cuaternarias de la morada, es que hemos sido despojados del teléfono de línea, misteriosamente, según Chusmy, que sigue de cerca a las Locas, objeto de su odio y paranoia. Luego de apretar varias opciones durante dos semanas (si tiene el teléfono tal marque uno, si quiere ser una víctima gustosa y dócil de este sistema marque dos, si quiere pagar con tarjeta marque tres, si quiere bailar salsa mientras se aplica rouge y lava los platos marque cuatro, si quiere romperme la cara en persona marque cinco, si quiere esperar mientras deshilvana un sweater de los años setenta marque seis, si quiere llorar hágalo mientras marca el siete, si quiere marcar otro número marque ocho, si quiere una pizza para cenar marque nueve, si quiere hablar con un representante marque diez, espere y será atendido, laralalala...) hoy vendrán "a ver" si se trata de un ataque terrorista o simplemente de un cable que decidió cobrar vida y negarse a ser parte de este florido grupo.

2 comentarios:

Cruella De Vil dijo...

Verita:
Por tu bien y el de Dr. Love...

Run Forrests, run!

Y si se contagian y quedan así?
Como Loca 1 y Loca 2, eh?
Y si, via ósmosis, quedan como Fastidio, eh?

Salgan de ahí cheee!
Mudensénn o van a quedar pior de lo que ya están.
Aunque...ahora que lo pienso...
Entre tanto loco cohabitante del edificio colonial, ustedes como que pasan desapercibidos, no?
=P

Vera Finkelstein dijo...

O somos los locos para ellos, no?