viernes, diciembre 30, 2005

Curiosa Impertinente

Me colgué con la palabra impertinente que me dijo la doctora. Ahora verán por qué
En un principio me pareció una palabra que viene del más allá, una antigüedad propia del estilo de semejante gerontosauria, pero pensándolo bien, y analizando encontré varias cuestiones que deseo compartir con ustedes.
Im-pertinente: que no pertenece. Hay algo en mí que no pertenece a Alighieri, ella lo precisa diciendo “No seas impertinente”, que tiene lecturas como: “no dejes de pertenecer a Alighieri”, “debés pertenecer”. Hasta quizás debería ser tomado como una advertencia: “si no pertenecés te sucederá tal o cual cosa…” o quizás debería precisar en qué contexto del discurso surge la palabra y es cuando le contesto “si quiere puede hablar con mi médico…” Ella me dice allí mismo que no sea impertinente, ¿cuándo? cuando me defiendo, cuando contesto, cuando replico, cuando soy sujeto. Quizás no pertenecer es agitarse, contestar, reaccionar, quizás para pertenecer hay que dejarse domar, dejarse hacer, resignarse, entregarse a los fuegos de Alighieri.
La pertenencia es fundamental en una institución de estas características, a pesar de esto existe algo en mí, que no dejo de no-pertenecer, desenfoco, y pago el precio por ello.
Pero también hay literatura al respecto. Existe un personaje en una nouvelle que Cervantes inserta en el Quijote; “El curioso impertinente”. Un personaje que investiga, que pone a prueba a los otros personajes…
Curioso: el que trata algunas cosas con cuidado y diligencia. Deriva del adverbio “cur”, adverbio de preguntas, y el nombre ociosidad, porque los curiosos son muy holgazanes y preguntadores, porque los curiosos no tienen nada que hacer y andan hurgando en vidas ajenas…Quizás los analistas seamos “curiosos impertinentes”. Debido a que en tiempos de Cervantes el vocablo tenía la acepción de diligente, le añade el adjetivo “impertinente” con el propósito de resaltar su calidad de viciosa e infundada…
No se diga más, me declaro una “Curiosa Impertinente” hasta la médula.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La Salud Mental en Argentina...es cosa de locos!!!
Pedro Finkelstein.

Vera Finkelstein dijo...

Totalmental...