martes, diciembre 20, 2005

El cono del silencio social

Me he enterado de algo aún peor de lo que hubiera podido pensar, aún en mis momentos más abruptos e imaginativos....
¡El acoso social continúa luego de parir a tu hijo!....Shit!
Yo que pensaba que esto era sólo una maldita etapa, y no, mis queridos amigos, la gente sigue metiéndose luego, aún más que antes. Claro, ustedes dirán, "Y nena, no les des cabida y listo". Pero no es tan fácil, ¿O acaso creen que al ignorar un comentario todo se aplaca? No, no, no, queridos, aquí opera la ley de "el que calla, otorga", a ese comentario le sigue otro y otro y otro más. ¿Y qué pasa si te pudrís y contestás mal? Ah, peor aún, sos vos el hecho mierda del cerebro, el amargado e insensible, sí, sí.
La cuestión es que ya me relajé, la gente me sigue diciendo cosas por la calle al estilo de un idiota desconocido que cruzando sostuvo gritando al verme ascender a un taxi "¡Esa panza está a punto de explotar!" (por qué no te explotarán la bolas), y gesticulé cual escuela primaria: gestito de "qué hambre" y darle vuelta la cara, con colita de pelo incluída. O una viejita, al cruzar otra calle "Ay, estás a punto de tener... qué es una nena o una nene?" A esa le contesté y seguí airosa. Después en una perfumería eligiendo una crema de enjuague en las repisas, se acerca una que presumo vendedora (por el unforme) haciendo vocecitas melosas, agachandose para mirarme mejor la panza "Ay, que linda pancitaaaaaa....", "Ah!...sí...ehmmmm". ¿Qué responder?. Sí, ustedes dirán "Qué mina complicada, la halagan y se queja". Pero ya les expliqué que hay montes de halagos, opiniones, hipótesis, afirmaciones, órdenes, mezcladas durante días y aportadas por desconocidos, lo cual es bastante complicado de tolerar...Pero eso no era todo, ahora me enteré que apenas sacás a tu hijo al mundo ya vienen las opiniones de extraños, conocidos, desconocidos, transeúntes, que realizan elucubraciones magistrales sobre las batitas, si está desabrigado o no, si duerme para arriba, para abajo o de costado, si la teta, el chupete, y ni hablar de comentarios suegriles tales como "Ahora sí vas a saber cómo se siente ser una madre" lapidarios. En fin, esto nunca acaba, tendrían que inventar un cono del silencio (que funcionara) contra la intervención social. Al menor comentario, uno apreta el botoncito rojo ¡y listo! baja el cono transparente sobre sus cuerpos, sólo veríamos bocas moverse rápidamente, y caras gesticulando, ¡totalmente inofensivos!. O quizás debería existir una burbuja protectora de padres incautos y que desean vivir su propia historia sin tanto zarandeo, consejo u orden, del mundo exterior.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como es eso,Dotora:Ud.ya ha parido?Q'lo pario!!Aclare para los que nos hallamos en el exilio de Gardel(Su e-mail no funciona,puede ser...?)
-Pedro Finkelstein.

Vera Finkelstein dijo...

No todavía no parí, my brother
Este no es un parto express...faltan unas semanitas aún...Pero me han contado amigos recién paridos sobre el tema de cuando el chico sale al mundo...
Mi email funciona O.K. Intente nuevamente...
Besos!