Microargentina

Creo que lo que me cuesta es "ser felíz a pesar de". He comprobado que es una tarea muy difícil. Trato de capitalizar lo que me hace bien, pero lo que me daña no deja de ser un obstáculo. Y me odio a mi misma por adivinarme pensando panteísticamente tipo : "todo debería ser..." ¿Por qué todo debería estar bien? Si todo no se puede. Alighieri es un ejemplo, la teoría central es: "Aquí no podemos hacer nada" y viene una mina como yo o una tipa como vos, hace alguna que otra cosa y ¡Zás! la teoría peligra dramáticamente, y aquellos que la sostenían empiezan a tratar de apuntalarla con todas sus fuerzas porque de eso se alimentaron por años ¿De qué servirían sus vidas si la hipótesis central no fuera cierta? A veces me pregunto si yo soy la que sufre o sufro a Alighieri, es decir, hago el síntoma que la institución dispone...No lo sé.
Las instituciones tratan de mantener el status quo, la homeostasis, cualquier desequilibrio es peligroso, los cambios, las preguntas, las innovaciones, los proyectos, las propuestas, son caldos de cultivo para que algo distinto suceda, y eso distinto podría hacer peligrar aquello que se venía sosteniendo con alambre. La patología sostiene a la institución, ya que sin patología ella no existiría. Un ejemplo burdo: es necesario que un país ande mal, porque así se pueden candidatear personas que digan que pueden mejorarlo, entonces cuando estas personas asumen el mando, la hipótesis del malestar se sostiene, para que se candidateen otros presuntos sanadores (que son amigos-enemigos de los anteriores) y así sucesivamente...Las instituciones de un país no hacen más que replicarlo en pequeño, son microsociedades, microargentinas desvariadas buscando desesperadamente una guía, cuando deberíamos saber gobernarnos a nosotros mismos y no buscar a alguien (imposible) que nos gobierne.
Por eso cuando Selma y Patty mueven inquietas el culo (siempre en la silla) al son del mantra llamado "esta puta institución" alguien debería decirles que ellas, al ser parte, son artífices también de esa putés. Gracias.