Les explico, en mi opinión, el nombre de un hijo tiene que reunir las siguientes características:
1) Que no lo vayan a gastar en el colegio, como con esos nombres, tipo Manuela, Eduviges, y otros esperpentos...
2) Que ambos padres estén efectivamente de acuerdo con la elección.
3) Que tenga un significado notable. Es que aquel que ha leído sabrá, que los nombres tienen raíces, provienen de distintas épocas e idiomas, con su significado ad-hoc
4) Que me haga un "click!", cosa que el padre de la niña, macho conviviente (como diría un amigo) encuentra de lo más ridículo y no se cansa repetir burlonamente "Es que vos querés que te haga un click" (nótese que pronuncia la palabrita con modalidad gangosa, con un dejo de sorna y hasta tratando de imitar mi dulce voz...) Y sí, les confieso que, aunque parezca algo ridículo, el nombre tiene que resultarme: entrañable, que jamás haya sido portado por algún personaje detestable y que me lo imagine puesto en mi hija...
Pero bueno, hasta acá, todo iba bien. Teníamos dos listas en las que había nombres masculinos y nombres femeninos posibles. Descartada la lista de masculinos, se nos hizo la noche, hay nombres lindos, pero todavía, a mí, no me hacen click. He aquí que familiares quisieron conocer las posibles opciones y siempre todo empieza con la maldita frase:
-Y cómo se va a llamarrrr?
-No, todavía no sabemos
-¿ tienen nombres pensados?
-Por supuesto
-A verrr...cuáles?
-No dejá, es una sorpresa, ya van a enterarse...
-Daaale
(no hagas caso ¡Es una trampa!)
-No, quedate tranqui, cuando los tengamos, serán comunicado/a
-Pero porfiiiiiii, decime alguuunos!!!
(Danger! Zona mortal!)
-No es que todos opinan y....
-Yo te juro que no voy a opinar
(la mentira más infame después de "la casa está en orden" y otras)
-Bueno...tá bien: tenemos pensado Menganita...Fulanita...
Sutanita es realmente bello y....
(You are K.O!... game over)
Y así empezaron los descarados comentarios tales como "Qué ajjjco ese nombre!" "A mí me gusta Fulanita, ponéle Fulanita, por favorrrrr!" o, en su defecto, a llamarla por el nombre que "ellos" eligieron. Todo quedaba en familia, hasta que amigos intervinieron, muy a lo gran hermano, haciendo sufragios verbales, y repitiendo a viva voz el nombre ganador. Ya estaba preguntándome por qué mongo no dije "Menganita, se va a llamar Menganita!" (por decir uno nomás con el objeto de tener a la masa controlada) cuando, en uno de esos descuidos en el trabajo, precisamente en la oficina de personal, me preguntaron qué nombre le pondría, y yo con el boludísimo, con cara arreboladísima "Y, no sabemos todavía..." "cómo que todavía no saben!" Y se me ocurrió responder con la serie de requisitos que nombré al principio. Pero mi pobre alma no sabía que uno de los pibes escuchaba atentamente la lista. Paso a intentar reproducir la escena del día siguiente al hecho
Mientras firmo el presente me mira diciendo a viva voz
- "No estoy de acuerdo!"
-Perdón!?" le pregunto intrigada
-Yo te escuché ayer y no estoy de acuerdo con todo el bardo que hacés con el nombre, si es una pavada, ponele un nombre y listo, es tan fácil, ustedes los sicólogos se la complican de más...eso es porque quieren elegir nombres difíciles, esóticos, imporrrtantes, para distinguirrrse....(despectivamente)
-Pará...el nombre no es una pavada, es para toda la vida, te marca, es tu entrada en la cultura es....
-A mí no me vengas con eso..que la cultura ni que ocho cuarrrtos!!! es fácil, poné el nombre y ya... ya veo que nace la piba y que no le pusieron nombre y que...
-No va a ser así, esto es cosa nuestra porque....
-Dejame hablar, querés! no me estás dejando hablar y eso me enoja mucho más!!
Y así continuó hasta que dí por finalizada la discusión, por su base inconducente. Pero, hoy...
sí amigos, Alighieri no deja que sus presas escapen tan fácilmente...
-Ayer me quedé pensando en lo que dijiste...
-del nombre....
-Sí, pero dejame hablar
(No ves que ya no quiero escucharrrrte...) Sí dale, decime que estoy apurada...
-Ayer venía en el bondi y a un chico lo cargaban los compañeritos, le decían "Che, Robertita vení!" y cuando ví al chico me dí cuenta...
-De que yo tenía razón, que es importante la elección del nombre
-Noooo! Que el chico era un afeminado, nomás!!!!! No sabés cómo tenía los bracitos, las poses que hacía....
-Ah....
-Bueno, la cuestión es que no creo que por un nombre un chico vaya a tener conflictos psicológicos, como vos me explicaste ayer, los conflictos lo tienen los padres, nooo? esos padres que no saben, no quieren, no pueden elegir, por indecisos y problemáticos que son....(haciendo gestos como esos padres seríamos nosotros...) Esos padres, tendrían que hacer terapia.
-La verdad es que con esto del nombre es todo tan difícil, viste, porque la gente... la gente no puede evitar meterse, joderlo y complicarle la vida a uno ¿no? Y no dejarlo experimentar libremente, disfrutar, relajarse y gozar de las cosas sin que te apuren.
Ayer entendiste todo mal, sí. Y te cuento que no te puedo explicar porque ya veo que no vas a entender...ok?
-Bueno, pero ahora
-Ahora qué???!
-¿Me podés decir cuáles son los nombres? Dale!!
GRrrrrrr!
Mira-Leja: La cosa es así: La entrada en la cultura ya se le está dando a mi hija. Ya está viendo de antemano, lo metidos, insolentes y mentirosos que son los agentes sociales. Por lo tanto, yo estaba equivocada. El nombre no es el puntapié inicial, el paso de entrada, la presentación en la cultura, sino que La Gente, aunque aún no tengas nombre, te mete igual en sus bardos.
3 comentarios:
Me permito un consejo, simplemente porque tengo experiencia en el tema:
Ponele el nombre que quieras, que va a tomar su propia forma al compás del ser y su personalidad (signo, significado y significante): para mí Juan significa el Juan que conozco, para vos será otra cosa totalmente diferente. Aparte, ¿vos querrías más a un hijo (hija, en este caso) porque se llame María y no Anacleta? De última, tenés el siguiente consuelo: si nos acostumbramos (y hasta llegamos a pensar que era cool) un nombre como Soda Stereo, nos podemos acostumbrar a cualquier nombre.
no tengo drama con el nombre, tengo problemas con La Gente que dirá ese nombre, nomás...
Primero está dar el nombre, luego uno puede "hacerse de un nombre"...
ahorrá suspiros y lágrimas:
todos terminamos siendo "che, bolú"
:)
besos!
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