miércoles, enero 18, 2006

Almohadones

Verán, dormir se ha vuelto todo un tema. Más allá de los sueños que tengo (para otro post, please) está el punto de "Cómo no sentirse un hipopótamo en extinción, en celo y no morir en el intento".
Fact: la panza, pesa. Hay que dormir para la izquierda porque hay mayor irrigación circulatoria y blablabla. Pero...para ese lado duerme el que te jedi, nuestras caras chocan cual planetas y...¡Magnífico aliento, mi amor! ¡Que bellos y armónicos ronquidos querida! ¡Y esos bufidos, mmmm, deliciosas campanas de gloria en mis tímpanos! Pero tuvo que resignarse, aunque dormido a veces vuelve a girar y ahí está el hipopótamo para recordarle toooda su presencia contundente.
El otro tema es que la espalda duele, la cadera está más alta y una pierna cae sobre la otra, aplastándola y durmiéndola. Hay calambres nocturnos, jodidos, y una precisa esos masajes, para volver a recuperar sensación de pie y gemelos...Ustedes ya dirán, pobre víctimo, y sí, pero aquí no termina todo...El tema es que para equilibrar este sinuoso cuerpecito es necesaria la magia de...¡los almohadones! Aquellos que hemos pelado de diferentes sillas y sillones de la casa para crear una hermosa "Cucha de embarazada".
La cucha se arma así:
-Dos almohadas bajo la cabeza para tenerla en alto y no ahogarse con reflujos gástricos y acidéz diaria. Y además para poder respirar, los pulmones se achatan un poco en todo el proceso de crecimiento del bebé.
-Un almohadón chatito para que la panza se apoye del costado izquierdo
-Un almohadón más grueso para que sostenga la espalda del costado derecho
-Un almohadón entre las piernas para (no, no es lo que están pensando) equilibrar cadera
-Un almohadón bajo colchón, para elevar piernas
¿Vieron qué fácil?
El tema delicado es...el compañero de cama. Este es un punto, digamos, sacrificado ¿Quién puede sobrevivir a la violación de tantos almohadones todas las noches?

1 comentario:

sauria es una mutante! dijo...

mi amiga Lorena al término de su embarazo gritaba: "saquenmelooo! por favor saquenmelooo!" y ahora entiendo parte del por qué! (despues de que le "sacaron" a Felipe tampoco pudo dormir cómodamente, es más, estuvo como 6 meses más sin dormir cómodamente, más aclaro por las dudas)

Al respecto de almohadas y almohadones, yo no pude despegarme de mis almohadas de soltera, asi que esa que va entre las patas para nivelar la cadera (ejem, en mi flia somos huesos grandes) es casi más necesaria que la que va en la cabeza. Y más en verano, nada mejor que abrazar una fresca almohada. Y no un homero caliente, transpiroso y maloliente. Defintivamente en el verano se me evapora todo el cariño.