jueves, enero 12, 2006

Sweet Patty pie

Hace mucho que no le doy con un caño a Patty. Tengo que empezar a darme los gustos, cheee.
Bueno, Patty es algo así como una platinada de pelo cortito y castigado, con los cuarenta recién cumplidos que se quiere seguir haciendo la pendeja. Para concretar dicho objetivo implementó una dieta que separa carnes, vegetales y frutas, durante meses. Conseguido el objetivo de amedrentar algunos rollos que escondía bajo el ambo, se dirigió a comprar un par de jeans tiro bajo, bieeenn ajustados y metidos en su culo gordo. Luego, varias de esas musculosas, con brillitos rosas y amarillos. Y para realizar finalmente ese sueño de toda adolescencia impostergable, inexorablemente ya perdida, decidió hacerse un tatuaje de un venenoso y horrible arácnido en su homóplato, aunque le hubiese quedado divina una yarará enroscada, pero viperino con viperino, no pega, ya lo he dicho antes.
Habiendo realizado estos cambios exteriores, se distanció de Selma, y se reamigó con la archienemiga de Selma, Rottenmayer. También trabó amistad con La Pequeña Gertrudis, intercambiando libros y cursos a piacere, para lo que, en medio del almuerzo, se dirigían al consultorio a hablar muy en privado de sus taaan importantes intereses personales.
Patty tuvo varios novios, todos le han hecho hendiduras a su pobre corazoncito, decidiendo adoptar finalmente a alguien que no la abandonara, ni traicionara, ni estuviera injustamente casado con otra: Un caniche toy de lo más fiel. Se la pasa hablando de su caniche toy, aunque después hayan advenido las tortugas de agua, a las que ella bautizó con nombres muy creativos, y de las cuales habla con su analista de Palermo (¿será por eso que no se cura, che?)
En fin, Patty se decidió por el mundo animal.
Habla en voz alta, casi gritando, de cuando íngresó a Alighieri (hace miles de años) y era una pendeja rebelde en minifalda, deseada y codiciada por tooodo el personal masculino, probablemente desee que en su epitafio graben "Aquí descansa la más rebelde de todas, usó hiperminifaldas y se acostó con cuanto casado comprometido encontró, puaaa!!! qué rebelede que sos!!!!" porque repite las historias una y otra vez, como para que queden grabadas en el epitafio de nuestras memorias. Tiene una severa desmemoria memoriosa, como todos los Alighieranos.
Sufre de abruptos cambios de humor, no sé si catalogarlos como estrogénicos, porque ocurren every fucking day, y son parte de su estructura de personalidad: se enoja, grita y pelea, para después llorar por los rincones y aparecerse con ojos hinchados al otro día. Durante los almuerzos es el momento ideal, putea a todos los que estamos gritando que hay un plato o vaso sucio, acusando a todos con la frase archiremixada "así son en sus casas eh?! eh?!", haciendo remontarme exquisita y abrúptamente a bellos momentos de mi adolescencia en que mis padres nos propinaban buenos gritos, o a cuando la maestra de sexto nos impartía clases de buenos modales. Por supuesto, todos callamos, no querríamos encender el volcán aún más.
Pero el dato más identificatorio de su perfil es que, crea amistades entrañables en un día y cuatro horas, para luego transformarlos/as en sus enemigos implacables. Eso hizo con varias personas de Alighieri, y también conmigo, me llamaba la atención que, al poco tiempo de conocerla me dijera "Porrrque vos sossss mi amiga...". Hoy día creo que una condición para que te odie ferózmente es haber "sido su amiga" antes. El aliento vital de Patty es la venganza, la cual teje pacientemente.
Dice que jamás tendrá hijos "por éste, por éste y por aquel motivo", a cada comentario de una madre ella exclama "Ay! que suerte que yo no...". Pero primero tendríamos que hablar de algún macho que intentara fecundarla, o al menos permaneciera a su lado el tiempo en que tarda el cuerpo femenino en ovular...Las malas lenguas (o sea todos en Alighieri) refieren que:
1) Candidato #1: médico alighierano buenmozo, casado, que osó insinuarle algún piropo. Ella flasheó historia de amor, lo persiguió incansable hasta que él se apareció con mujer y prole, enrostrándoselos en su cara. Patty lloró diciendo que "él la había provocado y dejado"
2) Candidato #2: enfermero alighierano (como verán, todo queda en casa) cocainómano empedernido, que la obligó a tener un romance pasajero, moooy pasajero
3) Candidato #3: kioskero de la cuadra. Dejó a la muy guacha de su mujer y prole, por ella, lástima que nunca quiso estar con ella, je, por miedo, claro, al compromiso, claro, claro...
Los otros candidatos se remontan a años a, no tenemos referencias concretas...
Tratamos de hacer apuestas sobre un diagnóstico posible, pero aún tenemos dudas: ¿trastorno de personalidad paranoide o trastorno bipolar? Por las dudas no apuesten, pueden sumarse varios síntomas que compliquen el cuadro...aún más.
Recuerdo aquella vez, cuando ella estaba aún peleada con la Rottenmayer, y esta última la llamó a su consultorio (sí, sí, la Rottenmayer te llama aparte, y te inyecta de a poquito la toxina botulínica...), Patty me pidió que la acompañara, porque seguramente "la Rottenmayer tenía un plan macabro para complicarla a ella y bla, bla, bla"...Y al final se paranoiqueó con eso y era una boludéz más grande que una casa, pero bueno...La cuestión es sostener la hipótesis de que el mundo está contra ella, y ella... se vengará.
Pero lo peor fue lo que le hizo a Selma: hacerse amiga de su archienemiga la Rottenmayer ¿cómo pudo? Selma refunfuña entre dientes cada vez que Patty la incluye en una actividad común...
En cuanto a la relación Selma y Patty, muy teamoteodiodamemás, madre e hija y todo el combo edípico que se te ocurra (con papas y gaseosa grandes si querés), la historia de siempre: amigas, hermanas, madre Selma- hija Patty. Las dos se cortan el pelo cortito de varón como promesa de amor, las dos pucho y café como escuerzos, las dos usan ambos, mellizas, gemelas, lo que quieras, pero ambas se quejan de su mitad... a escondidas de su mitad.
El tema profesional es otro punto álgido. Patty nunca atendió pacientes en forma privada, pasó de secretaria ejecutiva a psicóloga de Alighieri, en una época en que los lugares en planta eran repartidos a pleno. Cuando ingresé a laburar en Alighieri me dijeron que debía "trabajar en equipo" con ella, para lo cual tuve que presenciar varias entrevistas con ella, pudiendo observar cómo le grita a imposibles pacientes, y ella misma pierde la paciencia con los locos en un "snack" (chasquido de dedos) y los trata mal, como si fueran niños insoportables y no...simplemente locos. Otra vez, que una futura imposible paciente se le acercó para decirle algo y ella se dio media vuelta y la dejó hablando sola, dejándome a mí de garpe. ¡Que bellos psicólogos se forman en este increíble país! ¿No era que elegiste esto para laburar con la locura? ¡Hacéte cargo! Pero no, ella quiere pacientes que vengan y le pidan "Porr favorrr! sea mi analista ya!!!!!" Y de esos, no hay en Alighieri, no, no. Y creo que fuera de Alighieri (en el Alighieri mayor) tampoco, al menos no tan así, si no, lean a Freud que se la pasaba hablando de "La Resistencia" páginas y páginas...algo nos habrá querido decir el viejo...
Bueno, me he extendido en demasía, espero que se lo hayan digerido, y, si quieren pueden solicitar historias del personaje que más les guste de Alighieri!!! Si chicos, ya están aquí los muñequitos-personajes en los chocolates de Alighieris Home!!!

2 comentarios:

la enmascarada dijo...

sí, los psicólogos son un zoo
Muchos son peores que los locos.
Dios nos libre y nos guarde

Vera Finkelstein dijo...

No generalizar enmascarada, que la que suscribe ES psicóloga!!! je
Besos!