viernes, abril 21, 2006

Beeee

Alguna vez se dijo que los elefantes pueden recordar. Otros, como Schopenhauer, hablan de ella. Donde más claro aparece es en Clarice Lispector, ella dice: "No haber nacido animal es una de mis secretas nostalgias", por qué será...¿Es un mundo distinto el de la naturaleza?
Varias cuestiones me hacen pensar que no. Veamos ejemplos.
1) Documental de Discovery (sí, nadie zafa). Los pingüinos se aparean con la misma pareja de por vida (y creo que otros también). Qué tendrá que ver, pero en un principio me pareció que tenía un punto al pensar el tema de la fidelidad como un invento humano...
2) El perro de ellos dos que, cuando viajaron y me lo dejaron, los extrañaba, los buscaba, no quería saber nada de tener otro dueño.
3) Breve visita a un campo. Apenas llegué, Reinata contó que uno de los perros mató a un cordero y su madre lo había llamado durante toda la noche. Dato curioso.
Una tarde, estaba por ahí, con Dr. Love, observando la irreverente tenacidad de las ovejas tratando una y otra vez de entrar para comerse las plantas recién puestas. Mientras el rebaño descansaba (luego de ser echado con las onomatopeyas pertinentes)Marrón, la rebelde, ignoraba su soledad, en la ardua pero placentera tarea de mascar un resto de rosal. Algo muy denso y oscuro despertó en mi su desfachatéz, porque (ilusa y pelotuda...al menos que sea entre paréntesis) le grité al ovejero de Reinata "¡Cache!", con el objeto de espantar a la descarriada hasta su casa nomás, es un o-ve-je-ro, claro, las películas de cowboys enseñan que arrían al ganado, muy bien...Muy mal, porque "¡cache!" parece que fue una orden terminante y el tipo, presto, fijó el objetivo. La empezó a perseguir en la empresa de no dejarla comerse ni un sólo pastito más. Marrón corría y corría, torpe, intentando pasar el alambrado, buscaba otras entradas posibles. Sus compañeras gritaban amontonadas del otro lado y, desesperadas, la seguían pero, presa de nervios (sí nervios), Marrón no podía volver a encontrar la entrada y el ovejero, ganado el territorio, ya mordisqueaba buscando carne entre la lana...En estado de alarma, esta escriba gritaba en vano: la orden parecía no tener retorno ni punto de inflexión. Las amigas de Marrón se aunaban en un solo desgarrado y conmovedor, el can ganaba la partida. Finalmente, apelé apurada a la salvación de Dr. Love, que corrió y logró soltar la dentadura afilada del pezcuezo de la ya caída y a punto de rendirse bajo los colmillos del frenético. Mezcla de culpa y alivio la seguí incorporarse y volver viva, pero mareada y mordisqueada, a su cuadrado con las amigas, que la rodearon y escudriñaron, para retomar el, esta vez reclamo, en el cerco, durante horas. Ahora sé por qué "The silence of the lambs".
Sigo sin entender a Lispector (otra Clarice, casualidad) ¿Por qué quiere nacer animal? ¿Acaso cree que le depara algo distinto? Schopenhauer (insisto con el alemán) dice que quizás y por suerte la naturaleza. Las hormigas van en fila sin saber del pie o de la mano, de la próxima embestida, las que se salvan vuelven al trabajo como si nada. Para nosotros humanos ¿los animales que no tienen posibilidades guturales no sufren? Si Lispector sabe de ésto ¿por qué querer ser animal? ¿por esa vuelta de las hormigas a pesar del pie, de la mano y el veneno?

6 comentarios:

la enmascarada dijo...

La nostalgia de la animalidad (así como de la infancia) tiene algo que ver con el deseo de retorno a un estadio anterior al lenguaje, al terreno de la mímesis.

Vera Finkelstein dijo...

Faerman!: muy cierto

Enmascarada
mmhh, si nos ponemos a pensar en lenguaje: en la infancia hay (intentos, errores, teorías), en los animales también (otro). Si es en términos de la alienación (donde hay todo) madre-bebé, animal-naturaleza, quizás será su fantasía volver a eso, quizás Clarice lo sueña desde ahí...

la enmascarada dijo...

Ok.
Pero con respecto a lo de los animales, según tengo entendido (desasnáme, por favor, si no es así) los animales domésticos, al estar en contacto con el lenguaje (no con la lengua, pero sí con algún tipo de lenguaje: portarse bien/mal, acá está bien cagar (en la bandejita) y acá no(en la alfombra no!!!-cuac!)) desarrollan neurosis. No así los animales en estado silvestre/salvaje, porque no ingresaron al lenguaje. ¿esto es así? ¿está chequeado?

Vera Finkelstein dijo...

Enmas:
No sé si está chequeado, pero he visto muchos animales neuróticos, jajaja, como vos decís...

la enmascarada dijo...

Sí, yo también! Por eso lo decía.
Pienso que mi gata es obse....
(en serio) :-p

Vera Finkelstein dijo...

Enmas: Y una lectora exquisita, por cierto...