-Decime por qué me amás...-por teléfono
-No lo sé
-Vamos
-Porque me divierto con vos...
-¡Ahora?
-Bueno, casi siempre...Escuchá lo que te conseguí- suena la Edith de fondo- es medio bajón...pero...
-¡Pero lo quería hace mil años! Sos mi Funes, por eso te amo...
Hoy en el café de la esquina
-Y me mandaron a buscar de acá para allá...y en el ascensor bajaba una coloradita recién nacida, toda redonda, pero de ese pelirrojo brillante, clarito...- agrega- Te conseguí ésto-saca el celular, busca una foto del lugar de donde viene. Es esa lámpara, con retazos de colores como tenía mi abuela, se la señalé en una película hace meses...
Por ser mi traficante de ilusiones y, se lleva la copa deportivasinigual, por hacerme reír en medio de exabruptos de llanto...¿Lo probaste?
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12 comentarios:
Lo probé, en algún momento lo probé...
después no sabés cómo se extraña....
Vera:
No, no.
Desconozco.
Tengo dos teorías:
1) Es una raza aCsolutamente extinta (usté tiene el privilegio de gozar del ultimísimo ejemplar)
2) No veo más allá de mis narices, los dejo pasar de largo y me quedo siempre con lo peorcito de la cosecha.
De más está decirte que me inclino por esta última.
=P
está bueno traficar
Qué maravilla... ojalá todas encuentren su Funes...
Sauria:
Cuándo es después? Nos conocemos hace más de 10 años...con golpes y desencuentros por supuesto...
Cruella:
"El peorcito de la cosecha" ha sido uno de mis favoritos, algún día entro en detalles sobre El Peorcito y le explico lo de "la teoría del contraste"..Una debe toparse con el peor para saber...(o al menos ese fue mi consuelo para no reconocerme como una idota...)
Leandro:
Bienvenido y ¿usted trafica?
Lunita a la deriva:
Bienvenida al infierno...
Debe haber muchos Funes a la deriva también...
... exijo una explicación, Vera...
Funes...
Ante todo, bienvenido al infierno. No sé, cuando intento explicar la embarro más...Lo primero que pensé en este caso fue: ¿usted se cree el único Funes?...Pero bueno, ante la posibilidad de pifiarla más: si lo desea y puede explicarme sobre qué temas busca explicación y yo trato...No le puedo asegurar que salga nada bueno de eso...considerando que son las cuatro y media de la mañana y, al ser un madrugador desvelado también, sabrá que estas horas son peligrosas para andar así nomás, desnudito con las palabras...En fin, un gusto y nos vemos si es que ya no lo asusté de antemano...
Saludos memoriosos...
¡Pero Vera, cómo me va a asustar!
Por supuesto que no me creo el único Funes, faltaba más.
Lo cierto es que Luna me avivó de semejante casualidá. No sé cómo ella alcanzó el infierno (creo que al infierno se asciende, no se desciende) pero bien por ella y bien por mí, que acabo de descubrirla. Si quiere discutimos apasionadamente (epítetos incluídos) para la gilada.
Por lo pronto me dedico a leerla para poder criticarla e iniciar una insidiosa amistad virtual.
En Confusiones la tengo abajo de todo , con su nombre, Vera.
Y por ahora.
Saludos, después veremos si mantenemos el saludo.
Funes:
Me gustó eso de la "insidiosa amistad virtual", las críticas y la atención de Luna, estoy leyendolos...
Este infierno no posee topología, mi amigo, se ingresa, y fuiste...
Saludos...
Vera, hablaba de "mi" después, no necesariamente tiene que ser el tuyo, ojalá que no lo tengas eh
después (mi despues) pasaré a conocer a Funes también, veo que este weblog sigue sumando bichos extraños, únicos e invaluables. gracias por anfitrionarnos :)
besos
Saurita
.. Ud. pone la certeza: "no sabés como se extraña después" Por eso pregunto por ese después y le hablo del mío, que es un antes, durante, giros, finales abruptos, cuatro bodas y diez funerales....
¿Qué es "el después"? (sacando el mi, tu, sus)
Besos...
ok, seré explícita (aunque deprimente)
El "después" es cuando Emma descubre que su dr. Bovary no es mas que un doctorcito de pueblo, sin pretensiones ni ambiciones, un doctorcito pacato y gris, y lo peor es que ELLA (hollywood le queda chico) es la mujer pacata y gris de ese doctorcito que se desvive por ella y sufre con su sufrimiento, y ella lo detesta más y más aún porque ni siquiera tiene las agallas para darse cuenta de la larga lista de amantes imposibles que va creciendo día a día en sus propias narices.
O bien, sin caer en tales extremos, el "después" es cuando sucede el "devenir homérico", cuando comienzan a multiplicarse los miedos ajenos y las tazas se acumulan sucias y tapan el bosque, cuando la barriga crece y los chistes resultan vulgaridades, toda la lenta transformación simpsoniana que no es poca cosa.
conforme, Vera?
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